El actual pasaje Giuffra llevó durante un tiempo el nombre de Luján. Aunque nació como calle hacia 1840, fue el lugar elegido por el pescador Mariano Escobar para vivir, muy devoto de la virgen de Luján.
Con su mujer, doña Clara, don Mariano tenían dos docenas de hijos. A cada uno lo habían bautizado con el nombre del santo del día en que nacieron y, como segundo nombre, todos, los más de veinte, se llamaban Luján. Todos ellos compartían techo en lo que hoy es el pasaje Giuffra 308.
Don Mariano Escobar era conocido como don Luján por la devoción que tenía por Nuestra Patrona y a sus hijos los llamaban, Los Lujancitos.
Aquella mañana del 8 de diciembre de 1806 sus redes recogieron un pesado cofre de monedas de oro. Ese oro pertenecía al tesoro del Virrey Sobremonte que los ingleses le habían confiscado unos meses antes, en Luján. El baúl se había caído de la fragata que lo transportaba a Gran Bretaña.
Al momento de la aparición hubo dudas acerca de qué hacer con el tesoro hasta que, se decidió que el pescador podía hacer uso del mismo para solucionar sus apremios económicos.
Don Luján hizo obras de caridad con esa fortuna y le sobró lo suficiente como para asegurarle un futuro a su prole y construir una casa en la Plaza del Temple, en Suipacha y Viamonte.
Después del hallazgo, durante muchos años, se conoció al pasaje como Puentecito Luján.
El crédito, HISTORIAS SECRETAS, DESCONOCIDAS U OLVIDADAS DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BS.AS que administra Horacio Molino quien subió este material que acabas de escuchar, grupo maravilloso que podes encontrar en Facebook.
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