Evangelina echa un poco aceite en la sartén y coloca la comida que quedó de ayer domingo, cuando vinieron sus dos hijos y nietos cargados con lo que pudieron para almorzar. Intentó su bien ponderada salsa. No fue perfecta, faltó algo de pimienta y laurel. Cuando quedó sola con Manuel a la tardecita, él preguntó […]