Rawson, Chubut
Con 25 votos a favor, el pasado 7 de agosto el Ejecutivo aprobó en Legislatura el proyecto de Ley para el reperfilamiento de la deuda externa de la provincia. Los bonos por los que se busca negociar, fueron contraídos en el año 2016 por 650 millones de dólares a una tasa del 7, 75% (Bocade) y 50 millones de dólares con una tasa de interés del 8, 87% (Bopro) ambas a pagar a 10 años, ambas tasas de interés triplican el valor del mercado internacional. La deuda fue emitía bajo la gestión de Mario Das Neves, quien ocupaba el cargo de gobernador, y el actual gobernador de la provincia, Mariano Arcioni, que por entonces ocupaba el cargo de vice, con la intencionalidad de destinarla a infraestructura.
Con este proyecto, se busca patear los vencimientos hasta 2038, pero además, ceder el total de las Regalías petroleras de la provincia en garantía de pago, en conjunto con los recursos de Coparticipación Federal que recibe la provincia. En este marco, el gobierno chubutense pagó desde 2016 hasta 2020, nada más que intereses de la misma deuda. Desde la clase trabajadora y los movimientos de vecinos, rechazan el pago de la deuda, ya que el ajuste provocado por la misma y la mala gestión, llevó a una situación de precarización laboral, en la que se dividen los cobros en rangos de acuerdo a montos y fechas escalonadas. Se estima que el déficit fiscal de la provincia ronda en 2.000 millones de pesos. Actualmente, aproximadamente el 50% de la masa salarial no cobró aún su salario de junio ni aguinaldos.
A su vez, desde los colectivos denuncian el carácter fraudulento de esta deuda; ya que por confidencialidad, aún no se sabe quiénes son los verdaderos acreedores ni en qué se destinó el dinero. También denuncian, que desde a clase dirigente, se optó por beneficiar el pago a los bonistas en lugar de a las y los trabajadores. En este sentido, sindicatos plantean reformas tributarias, en las que las empresas como Pan American Silver Energy y Aluar, destinen un porcentaje de aproximadamente el 5% de sus ingresos brutos, pero nada de esto se ha concretado, más allá de la demanda de los sectores populares.