Podes leer en un diario argentino que; El Gobierno apunta a Mauricio Macri por la marcha del #17A y dice que “le importa muy poco la salud de los argentinos”. Agrega en su edición que “Cerca de Alberto Fernández sostienen que la movilización es motorizada por el sector más duro de Juntos por el Cambio y advierten que puede marcar el rumbo de la oposición”
Bendito país si las Marchas marcan algún rumbo por estos días, sucedió en la Historia, ya no se ven grandes cambios a partir de las Marchas, o al menos, la preferencia ciudadana indica que “Lo Parlamentario debe permitirse su espacio, alguna vez maduro, para ayudar a definir rumbos deliberando temas imprescindibles con vocación legislativa”. Esto es lo que no vemos.
En el internismo de JxC, Patricia Bullrich no tiene con qué enfrentar a Larreta, después de haber sido funcionaria repetidas veces y para diferentes escudos partidarios. Y Larreta está abocado a la gestión, cuidando su brújula hacia adelante.
La Inseguridad durante la gestión de quien es hoy la líder de Cambiemos ante tanta orfandad política o partidaria, no mermó entonces y, si sucedió de manera irregular no puso remedio al problema, ni enfrentó tampoco pandemia alguna. La pobreza no trae delincuencia, pero durante ella los delincuentes están desesperados y acrecientan sus salidas. Estamos peor, desde ya porque La Justicia está peor. En cuanto a esto podemos discutir las causas, no las consecuencias, porque están a la vista. Hay más muertes.
Si Bullrich lidera la Oposición, la Oposición no está bien.
¿Qué sentido tiene la marcha de ayer? La de una manifestación más, considerando la desprolijidad con la que comenzó el proyecto de Reforma Judicial que el Congreso debe tratar.
El temor no es “el riesgo de la Democracia” como algún actor ha dicho por ahí, sí lo es “la impunidad de causas contra una ex mandataria que están paralizadas, debido a que carecemos de un Poder Judicial que accione desde donde corresponda”, independientemente de los resultados de cada proceso.
La pobreza a la que alude en alguna declaración Patricia Bullrich, se agudizó primero con el último gobierno del que ella formo parte, y tras eso, hubo deuda heredada y pandemia actual, desde ya, con errores presentes y décadas de inescrupulosidad.
Hasta donde al argentino conoce, la impunidad no termino entre 2015 y 2019.
Un hecho de esta naturaleza, y regreso a La Marcha del 17 de agosto, debe despertar desencuentros o para decirlo con mayor sutileza, formas diferentes de ver la realidad, lo que no puede hacerse con esto es desviar el curso que la ciudadanía exige. Estamos ante un proyecto de reforma judicial dudoso, es cierto, donde números contados y cantados, y negociaciones de todo tipo, circundantes a otros temas, definirán la cuestión en sí respecto a la Reforma. Eso no se corrige con el concepto efímero de “Perder o ganar las calles”, ya que esto es importante dependiendo del contexto. Ese contexto es el que no se ve. Peor aún, si de este concepto se hace una competencia, como propone “Patria”, para ver quien moviliza más, el tema que debería ocuparnos se desvirtúa. Y el tema es la búsqueda de Otra Justicia, no quien moviliza más o menos, con nuestra plata y nuestro tiempo.
Bullrich hoy, es un personaje políticamente ambiguo y derrotado. El Pro y JxC deberían analizar qué es lo que les conviene. O quien debe representar al Partido. Por dos razones, Macri tampoco goza del respeto político que alguna vez tuvo. Que el gobierno lo considere así, es solo una estrategia para tratar de fortalecer en el otro, en el adversario, precisamente su mayor debilidad, multiplicado por la tapa de un diario.
Tampoco puede dejar de considerarse que el Macrismo incrementó cada plan para gente que hasta ahora no ha trabajado. Éste Gobierno tampoco ha generado fuentes de trabajo.
La ambigüedad política es enemiga de cada político, la estupidez también, ambas son la peor y una construcción que no atraviesa la capa de cada ciudadano consciente. Del que piensa.
Lo que no parece de bienestar político para el país es que por las causas de la vicepresidente, deban sacar al procurador del medio.
Es como que las Señoras, Bullrich, Carrió y CFK, van quedando en un pasado ante un presente que obliga a escucharlas cada vez menos. Y lo nuevo no aparece. Podemos incluir también a cada Juzgado Federal de Comodoro Py y a la propia CSJ. ¿Avanzamos o retrocedemos?
Salvo Vidal, Larreta y referentes de importancia que pueden sostener una oposición seria y un puñado de legisladores que trabajan, no se ven cambios de valor. No hay nada de malo en marchar contra un Gobierno; ¿Habrá marchas contra el Congreso Nacional y la Corte Suprema donde los temas están empantanados?
Es solo una pregunta. Un Gobierno tiene 3 poderes. Y el Ejecutivo, no parece salir del estancamiento.
Al parecer inauguramos una etapa, con más de lo mismo.
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