Fernando Polack: “La Argentina debe repatriar científicos, no bajo un proceso extorsivo de la nostalgia, sino bajo un plan concreto de desarrollo”
Buenos Aires, 16 de octubre de 2020 – El director de Fundación INFANT, Fernando Polack, consideró que para “hacer crecer el ámbito de la ciencia, el país debe repatriar científicos argentinos, no bajo un proceso extorsivo de la nostalgia, sino con un plan concreto de desarrollo” y destacó la importancia del trabajo mancomunado con los países del Mercosur, al disertar en el panel “El COVID-19 como acelerador de la innovación”, en la última jornada del 56° Coloquio IDEA.
El científico explicó que esto “no solo se aplica a argentinos, sino también a los extranjeros. Los países que tienen visión de futuro lo pueden hacer y puede haber gente de todos los países trabajando para hacer crecer el ámbito de la ciencia. Pero no debe estar basado en cómo quiero a la Argentina, sino en ‘mirá qué buena oportunidad y garantía de crecimiento tengo en ese país’”, aseguró.
Respecto del COVID-19, el científico manifestó que “la pandemia ha proporcionado enseñanzas globales que podemos tomar. En muchos casos el proceso de autorización de medicamentos, drogas y vacunas es muy lento. Cuando tenés familias con dolencias crónicas, se dice ‘dentro de 15 años va a estar el medicamento disponible’. Hoy la humanidad se ha visto obligada a dar respuestas de otra manera a un problema que hace un siglo y medio arrasó con 150 millones de personas”.
Al mismo tiempo que alertó que “el sistema científico se ha ´twitterizado´ y llevado a un marco donde todo el mundo opina sin conocimiento sobre un tema muy complejo y de especialidad”.
“Para el mundo científico se ha convertido en ‘temporada de caza’, cualquier cosa que uno verbaliza va a las publicaciones científicas y a los medios. Eso generó mucha confusión”, advirtió.
“Los valores que van a surgir después de que esto pase es la rediscusión de cómo volver a los parámetros de la ciencia. Ahora uno puede publicar hallazgos sin que sean revisados por pares, eso tiene una gravedad y estaba prohibido. Va a haber ajustes buenos también, cómo arbitrar para que las soluciones lleguen más rápido a las personas. Pero es real que la respuesta en 8 meses a tener más de 10 candidatos de vacunas en evaluación es notable”, analizó Polack, en un panel que contó con la moderación de la periodista y escritoria Hinde Pomeraniec.
El investigador aseguró que “el nacionalismo no tiene nada que ver con la ciencia” y ponderó el “intercambiando de experiencias, el dialogo y la fertilización de ideas”.
“Trabajamos en proyectos con personas de diferentes ideologías y en el proyecto jamás intervino otra cosa que el bien común. Son experiencias fantásticas donde se trabaja sin saber la ideología política del de al lado”, destacó.
“Argentina se tiene que asumir como un país chico, cuando uno sabe quién sabe qué hacer con eso. Tiene que tener una serie de prioridades estratégicas muy claras, no puede ser un país donde se haga todo, porque la ciencia es dinero de los contribuyentes y tiene que enfocarse en resolver problemas de esos contribuyentes”, dijo.
Consideró que el país debe “continentalizarse”, porque no tiene “la capacidad interna de responder a todos los requisitos de ´expertise´ que demanda hoy el progreso científico”.
“Debemos hacer un bloque con los países de la región, integrarnos científicamente y establecer comités conjuntos para la evaluación de programas”, propuso.
El director de Fundación INFANT, la organización sin fines de lucro cuya misión es investigar las causas de enfermedades respiratorias que afectan gravemente a los niños, como el asma, la bronquiolitis, la neumonía y la gripe, explicó sobre casos en los que “los chicos argentinos sufren muertes silenciosas, donde nadie se da cuenta. Mueren en la casa, y en los sectores más vulnerables de la Argentina esas muertes son números sustanciales”.
“La mitad de los chicos que mueren menores de un año y después del primer mes de vida habitan villas de emergencia, tienen una seria vulnerabilidad social, por la que quedan excluidos del circuito de la sociedad. Donde no hay registro, muchos no tienen documento de identidad”, advirtió.
El científico aseguró que “la solución es política y social, no es médica de la atención individual”, ya que “la deficiencia de infraestructura es muy básica, como cloacas y piso”.
Expresó que “el futuro de la medicina está en hacerla personalizada”, ya que el lugar donde habitan las personas va a determinar también los diagnósticos y tratamientos.
“El lugar donde viven los pacientes no se te informa, pero el conjunto hace que tengas que pararte completamente diferente. El gran desafío es el alcance masivo, porque la inversión que se requiere es muy alta”, explicó.
Respecto del cuidado de los mayores, Polack consideró que esta pandemia dejó al descubierto que “cuando estás fuera del circuito productivo es más difícil que te presten atención”.
“Se ha dado poca atención a las enfermedades preexistentes, al ánimo. No se han dado horarios protegidos en parques y plazas, protección para asistir a comercios donde no haya otras personas, o usar la tecnología para proveer apoyo psicológico”, criticó.
Consultado sobre la importancia de que los científicos sepan comunicar, Polack indicó que “en los países de vanguardia la comunicación no empieza cuando ya sos científico. A los chicos se les enseña a argumentar rápidamente, en pocas palabras, con mensajes claros. Eso te entrena. Por eso es importante que la Argentina sea agresiva en repatriar, hay que aprenderlo de los lugares que lo hacen”.