Mientras tanto se crea un ente estatal para su gestión.
El ministro de Transporte Alexis Guerrera confirmó que se llamará a una licitación por un año para el dragado y balizamiento de la Hidrovía, bajo el control de la Administración General de Puertos (AGP), para luego constituir un ente estatal de control que convoque a una licitación más larga y con más requerimientos de obra.
Según afirmó el funcionario, ya hay “un primer decreto a la firma del presidente” Alberto Fernández, para facultar a la AGP a convocar a esa licitación “corta”, que tiene el objetivo de “asegurar el mantenimiento del servicio de la Hidrovía Paraná-Paraguay durante un año”, al tiempo que se garantiza el “tiempo suficiente para preparar una licitación grande y así garantizar la navegabilidad”.
El funcionario explicó en declaraciones radiales que la primera licitación por un año va a garantizar el control estatal por medio de la AGP, ya comenzando con el cobro de un canon o peaje para los barcos que transiten por la Hidrovía, mientras se avanza en la constitución de un ente estatal de control que se va a ocupar de la próxima licitación y del futuro control de las operaciones.“
Cuando termine el proceso, que no es solamente la licitación corta, que pretende mantener operativa la vía navegable pero ya con control más efectivo del Estado, vamos a contar con un ente nacional de control que seguramente va a ser el encargado de la próxima licitación, la más grande, que contempla mayor profundidad de dragado y acceso a los puertos, que se va a convertir seguramente en una Secretaría que va a tener el control sobre esa arteria fundamental”, detalló Guerrera, respecto del futuro ente, que quedaría en la órbita de la cartera de Transporte.Y añadió, destacando la nueva dinámica que se pretende implementar tras el fin de la licitación realizada por el gobierno del ex presidente Carlos Menem hace tres décadas que, tras la extensión por tres meses firmada por el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis, concluye el próximo 30 de julio: “En los últimos 30 años el Estado ni siquiera concretó ese organismo de control que preveían los pliegos originales”.
La denominada Hidrovía Paraná-Paraguay es una vía navegable de 3500 kilómetros por la que circula el 80% del comercio exterior argentino, hoy en manos de la empresa belga Jan de Nul junto a su socio local Emepa. Hace algunos días el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero había anticipado: “Se va a llamar a licitación pública internacional con nuevos parámetros, con la participación de todas las provincias que intervienen en la Hidrovía, con la participación también de todo el Consejo Consultivo, con la participación ciudadana de las organizaciones y sobre todo de las autoridades”.
Mientras se definen los detalles finales del decreto para la licitación “corta”, el oficialismo impulsa la creación en el Congreso Nacional de una comisión bicameral para el seguimiento y control de la hidrovía. La iniciativa ya fue aprobada por el Senado y consiguió dictamen favorable en comisiones de la Cámara Baja.
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