Acompaña a Luis Tarullo:
El flagelo de los femicidios no se detiene a pesar de campañas, políticas públicas y acciones educativas destinadas a evitar crímenes, encarcelamiento y huérfanos, que evidentemente son insuficientes.
En el recientemente finalizado mes de enero hubo prácticamente un asesinato de una mujer por día y 22 intentos de femicidio. A raíz de ello, por lo menos 22 niños quedaron sin madre.
Otro dato alarmante, además de las escalofriantes cifras de muertes, es la baja cantidad de víctimas que habían realizado las denuncias y las que tenían protección. Además, vuelve a repetirse un clásico: alrededor de la mitad de los femicidios fueron cometidos por parejas o exparejas de las mujeres.
Los aterradores números son proporcionados por el Observatorio de las Violencias de Género «Ahora Que Sí Nos Ven» en base a las informaciones publicadas por diversos medios.
«Un nuevo año, la violencia machista no para», aseveró la ONG.
«En el 2022 la violencia machista también sigue presente», sostuvo el Observatorio, y precisó inicialmente que en enero «se registraron 28 femicidios: 1 cada 27 horas».
Y destacó como dato «para tener un mayor acercamiento a los hechos de violencia machista más extrema» que «en enero se registraron casi la misma cantidad de femicidios que de intentos: 22».
«Los intentos son parte de un proceso de violencia que por distintas circunstancias no llegaron a la muerte, por eso son casos en los que se debe hacer foco desde el Estado, que tiene la responsabilidad de proteger a esas mujeres en esta oportunidad», aseveró la ONG.
El femicida está generalmente en el círculo de conocidos de la víctima.
Así, se explicó que el 54% de los femicidios es cometido por las parejas y exparejas de las víctimas; el 11,3% es perpetrado por un familiar y el 9,8% por un conocido.
En síntesis, el 75% de los femicidios son llevados a cabo por alguien del círculo íntimo de la víctima.
«Lejos de pensar que estamos en mayor en riesgo cada vez que salimos a la calle, el registro que realizamos desde el Observatorio nos permite acercarnos a cómo suceden los femicidios realmente», dijo la ONG.
Además, igual que en 2021, resaltó, la mayoría de los casos, el 60%, «ocurrió en la vivienda de la víctima, que en muchos casos comparte con el agresor».
Pero casi el 30% (28,6%, con más exactitud) se produjo en la vía pública, lo cual evidencia «la impunidad y el poder con el que actúan los agresores, quienes creen que están avalados para ejercer violencia a la posible vista de todxs», dijo.
El Observatorio advirtió que «debemos apelar al compromiso de todxs, desde el Estado, pero también de la sociedad en general. Amigxs, vecinxs, familiares, atentxs e involucradxs para acompañar a las víctimas de la violencia machista».
En cuanto al método para la concreción del asesinato, en el 46,4% de los casos se usó un arma blanca, y en el 21,4%, armas de fuego.
Lo que ocurre es que las armas blancas son de fácil acceso: están en cualquier casa, de todo tipo y valor, en los hogares de cualquier condición social, y no hay prohibición sobre ellas.
Pero sobre las armas de fuego hay -o debería haber- control de su posesión, especialmente si el victimario es miembro de una fuerza de seguridad. Precisamente siempre hay casos de un asesino con esas características, y en enero no hubo excepción.
Aquí resurge el debate acerca de si debe restringirse la tenencia de armas de fuego en aquellos casos de policías u otros miembros de fuerzas de seguridad o Fuerzas Armadas que tengan denuncias por violencia de género.
Y también la necesidad de mayores controles para evitar y/o cortar cadenas de encubrimiento entre los propios camaradas, como se ha visto en algunas ocasiones.
También se presenta en el relevamiento un dato preocupante por su bajo volumen: el 14% de las víctimas había realizado al menos una denuncia y sólo el 7% tenía una medida de protección judicial.
Huelga abundar sobre lo que significa para muchas mujeres denunciar la violencia machista. No solo por los prejuicios y dudas infundadas que aparecen cuando se presentan a hacer las acusaciones, sino por el contexto familiar complicado en el que suelen moverse y la evidentemente insuficiente falta de respuesta judicial y de las propias fuerzas que deben darle protección.
La ONG alertó: «Es urgente que todas las instituciones transformen sus prácticas machistas y por eso exigimos una reforma judicial transfeminista, que tome decisiones con mirada interseccional que nos incluyan».
«Entendemos que la violencia machista y su punto más extremo, los femicidios, forman parte de un entramado cultural y social sostenido hace miles de años por la desigualdad entre mujeres, diversidades sexuales y varones», añadió.
La síntesis de los fríos números de los femicidios de enero es la siguiente:
-1 femicidio cada 27 horas.
-22 intentos de femicidio.
-El 54% de los femicidios fue cometido por las parejas y exparejas de las víctimas.
-El 60% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima.
-En 1 caso, el femicida pertenece a la Policía.
-El 14% de las víctimas había realizado al menos una denuncia y el 7% tenía medidas de protección.
-Al menos 22 niños perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista en el primer mes de 2022.
Salidas al aire:
El Informe al instante, o regularmente en Radio Consumer a las 09; 30 / 13; 30 / 17; 00. Y cada uno de los 7 Informativos. Quedate con todos los Profesionales del día, en Consumer “Síntesis de la Jornada” de 19 a 20. Y a las 23 hs-Consumer Periodismo-
