La «Compagnia Italiana dei Cavi Telegrafici Sottomarini» (Compañía italiana de cables de telégrafos submarinos) fue creada por el ingeniero Giovanni Carosio, un empresario italiano de Arona que llegó a Buenos Aires en 1899 como representante de la firma Franco Tosi. El Ingeniero Carosio (quien también fue representante de la empresa alemana AEG e integró el Directorio de la Compañía Industrial de Electricidad del Río de la Plata) había fundado en 1911 -con el apoyo de otros empresarios italianos- la Compañía Italo Argentina de Electricidad (CIAE).
La Compañía de Cables Telegráficos se creó con el objetivo de instalar el primer cable submarino transatlántico para comunicaciones telegráficas, que conectaría a Italia con Estados Unidos y América del Sur. El 12 de septiembre de 1921 la compañía firmó el primer acuerdo con el Estado italiano y en 1925 se inauguró la conexión Anzio – Buenos Aires y Anzio – New York (las únicas conexiones de ese tipo en aquel momento), también gracias a la contribución financiera de los accionistas, todos ellos ciudadanos italianos que residían en Argentina.
En 1941 la compañía pasó a denominarse «Italcable», luego de la fusión con la compañía Italo Radio, expandiendo su servicio a los sistemas de radio teléfono.
Durante la Segunda Guerra todos los cables submarinos al norte del Ecuador se cortaron o interrumpieron, e Italcable brindó el servicio de telecomunicaciones intercontinentales a través de enlaces de radio.
En 1947, luego de la firma del Tratado de Paz de Luxemburgo, Italia pudo reconstruir su red de cable submarino transoceánico en el Atlántico, que había sido cortada por los británicos. La compañía de cables submarinos funcionó hasta 1994, cuando se fusionó con Telecom Italia.
De la Pag. Fotos antiguas de la Ciudad de Buenos Aires.
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