Acompaña a Luis Tarullo:
Ya se ha transformado en una terrible costumbre la publicación de las estadísticas sobre la violencia de género y los femicidios, pero parece no haber alternativa ante la falta de solución a este flagelo que atraviesa transversalmente a la sociedad argentina.
Quizás la insistencia sobre este tema algún día permita morigerar este drama sobre el cual se mezclan ineficacia, hipocresía, patologías diversas, indiferencia y demás falencias.
La ONG “Ahora Que Sí Nos Ven” suele dar a conocer periódicamente cifras escalofriantes surgidas, simplemente, de un relevamiento de las publicaciones de los crímenes de los que son víctimas las mujeres de todas las edades en todos los puntos cardinales del territorio nacional sin distinción de clases.
Esta vez la tenebrosa estadística resume números registrados entre el 3 de junio de 2015 y el 25 de mayo de 2022, o sea siete años.
El estudio revela que prácticamente no hay variantes año tras año. Los números promedio muestran que hubo:
-Un femicidio cada 31 horas
-El 64% de los femicidios fue cometido por parejas y ex parejas de las víctimas
-El 63,9% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima
-331 víctimas habían realizado al menos una denuncia y solo 184 tenían medidas de protección
-Al menos 1.738 niños y niñas perdieron a sus madres
En definitiva, en ese tramo de la historia contemporánea hubo 1.995 femicidios.
La ONG comenzó a hacer estos relevamientos en junio de 2015 y hasta el 31 de diciembre de ese año se registraron 131 asesinatos de mujeres.
Luego, en todo 2016 ocurrieron 289 femicidios; en 2017, bajaron apenas a 277; en 2018 ascendieron nuevamente a 289, como dos años antes; en 2019 subieron a 327;, en 2020, primer año de la pandemia, hubo 301 femicidios, y en 2021, 262. Del 1 de enero al 25 de mayo de este año se registraron 119 femicidios.
La contabilización de crímenes establece que en el septenio analizado el 64% de los femicidios fueron cometidos por parejas o ex parejas de las víctimas y en el 88% de los casos el femicida era del círculo íntimo (padre, hijo, vecino, amigo).
La ONG señala, con drástica lógica, que “quien dice querernos es quien nos mata. No es un loco o un monstruo, es un hijo sano del patriarcado”.
En sintonía directa figura el lugar del crimen: del 3 de junio de 2015 al 25 de mayo de 2022, el 63,9% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima y el 25,5% en la vía pública.
Sigue caído el mito de aquel que ataca en la calle, en medio de la oscuridad, en los arrabales. La mayoría asesina en la casa, en la vivienda compartida.
Claro, la situación es favorecida por el hecho de que hay muchas mujeres que no pueden acceder a vivienda propia.
Acá se suma otra circunstancia de la desigualdad social: muchas mujeres están en esa situación de dependencia del hombre porque tienen empleos informales o cobran ingresos menores.
Además, se suma la inequidad en el acceso a la justicia, que desprotegió a las víctimas. Vale reiterar que en estos siete años 331 mujeres habían realizado al menos una denuncia, 184 tenían medidas de protección y aun así las asesinaron.
También varios de los femicidas fueron miembros de fuerzas policiales y/o de seguridad. Entonces hay que debatir el tema de la portación del arma de fuego en el hogar y de la eventual protección del homicida por parte de la institución a la que pertenece.
Otro aspecto del flagelo son los travesticidios y transfemicidios, algo que además muchos medios de comunicación no difunden o no le dan la importancia necesaria. De 2020 a 2022, según relevó la ONG, hubo 20 crímenes en esos colectivos.
“Necesitamos que los crímenes de odio se reflejen en los medios de una forma no sexista ni violenta porque las vidas trans también importan. Al mismo tiempo, es urgente que todas y todos nos comprometamos con este tema no sólo cuando se llega al punto más extremo”, dijo la entidad.
En cuanto a este año, las cifras son las siguientes:
– 1 femicidio cada 29 horas en lo que va de 2022
-77 intentos de femicidio y 9 intentos de femicidios vinculados en 2022
-4 transfemicidios/travesticidios
-El 61% de los femicidios fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas
-El 64% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima
-6 de los femicidas pertenecen a las fuerzas de seguridad
-19 víctimas habían realizado al menos una denuncia y 10 tenían medidas de protección
-Al menos 112 niños y niñas perdieron a sus madres.
Los números abruman, las palabras sobran. La pregunta es la misma. Femicidios: ¿hasta cuándo?
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