La casa chorizo es un tipo de vivienda típica de Argentina. Consiste básicamente en un patio lateral al que dan las habitaciones, que están en hilera y conectadas entre sí. Debido a esta disposición, se denomina chorizo a este tipo de vivienda, ya que los ambientes están unidos uno tras otro, como los chorizos en una ristra.
Fue una respuesta al sistema de parcelamiento de 10 varas españolas (8,66 m) y su origen se remonta a la casa romana, ya que formalmente surge de la división por mitad de su planta. Consistente en un patio más o menos cuadrado, en cuyo centro estaba el aljibe, y donde las habitaciones interiores daban todas hacia el patio. El acceso a esta casa se daba a través de un zaguán, que contaba con una puerta cancel que lo separaba del vestíbulo. Este servía como distribuidor a los ambientes principales, quedando generalmente separado del patio por una gran mampara en forma de vitraux. Una galería o soportal techado proveía sombra y resguardo contra la lluvia a la entrada de las habitaciones.
En Buenos Aires, una severa epidemia de fiebre amarilla hacia 1871 provocó el éxodo de las familias pudientes porteñas al norte de la ciudad. Las casas (de planta romana) que esas familias dejaron atrás fueron divididas con un eje perpendicular a la calle, para ser habitadas por los inmigrantes europeos, que llegaban principalmente de España e Italia.
Esta tipología de vivienda tuvo vigencia hasta la década del 40′ logrando en sus 60 años un gran desarrollo de constructores, albañiles, herreros, que fabricaban en serie los elementos constructivos. En la actualidad la rehabilitación de este tipo de construcciones es un importante negocio inmobiliario, principalmente en los barrios porteños de San Telmo y Palermo.
Crédito: Alicia Carmen Vullo
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