Hoy los invito a recordar o conocer a dos mujeres que vivieron en el siglo XIX en diferentes continentes, Juana en América y Lidia en Europa, ambas luchadoras por los derechos de la mujer en épocas donde el compromiso, el talento, la ética, la capacidad, la inteligencia y la posibilidad de ejercerlas públicamente, era prohibido o repudiado socio-culturalmente.
Juana Manso nació en Buenos Aires un 26 de junio de 1819. Fue una librepensadora, prácticamente autodidacta, que siempre apostó por una educación laica, pública y popular, igualitaria para hombres y mujeres.
Sus ideas e iniciativas producían un gran impacto, llevó adelante políticas educativas innovadoras; escribió poesía y literatura; fue traductora de múltiples idiomas; fundó su propio periódico; creó y dirigió escuelas y. peleó por los derechos de las mujeres tanto en la Argentina, como en Uruguay y Brasil, países en los cuales vivió.
El peregrinaje de los Manso comenzó con el exilio en Montevideo, habían perdido todos sus bienes, por lo cual ella creó en su propia casa una escuela para niñas, con el fin de ayudar al sustento familiar. Tenía 22 años y quería implementar nuevos métodos de enseñanza basados en el juego, la actividad al aire libre y el amor. Pasado un tiempo la familia debió emigrar nuevamente, esta vez a Río de Janeiro, donde conoció al violinista con el cual contrajo matrimonio.
El peregrinaje siguió marcando su vida, puesto que emigraron a Estados Unidos, Debido a las penurias económicas se trasladaron a Cuba, donde ella se sintió feliz. Desde allí y ya separada del marido, regresó a Brasil con sus dos hijas y finalmente a Buenos Aires. Publicó un periódico para mujeres en el cual expresó sus ideas: proclamó que la desigualdad se remediaba con educación para todos, criticó a los gobiernos por no invertir en educación, para poder dominar mejor a las masas, y reclamó derechos para la mujer y los niños. Juana vio la necesidad de promover y defender el establecimiento de escuelas mixtas, con la idea de incluir a las niñas dentro del sistema educativo formal. Por esta y otras ideas innovadoras fue apodada la Loca.
En ese entonces conoció a Domingo Sarmiento que se desempeñaba como Director del Departamento de Educación del Estado de Buenos Aires y la nombró como directora de la primera Escuela Normal Mixta Nº 1, situada en la parroquia de Monserrat. Fue quien fundó el primer jardín de infantes subvencionado por el Estado en la Ciudad de Buenos Aires, en el que se introdujo el método froebeliano.
También creó bibliotecas populares; ofreció charlas; tradujo obras de educación, y escribió el primer libro de lectura de historia argentina para escuelas. Juana Manso fue una fiel representante de las reivindicaciones del género femenino porque defendió la educación y la emancipación de las mujeres a lo largo de toda su vida.
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