No hay nada nuevo en los debates mediáticos y los reales, ambos son debates diferentes que se juntan en algún punto para la gente. Sucede en el ámbito del Congreso Nacional cuando deben formarse las Comisiones Legislativas.
Sucedió durante el Menemismo, La Frustrada Alianza, y después, con el Kirchner-Cristinismo, el Macrismo y, hasta el Necesariamente Olvidado Fernandismo.
Quien tiene ejercicio de Congreso Nacional sabe que las historias se repiten, aunque con lógicas diferentes, y que el destinatario final e intransferible siempre es el mismo sufrido personaje de la tragedia griega, la Gente con sus costos o beneficios según lo que obtuvo de su propia vida y paradójicamente, sin esperar nada de la política. El argentino que sabe sobrevivir, de los políticos nada espera. Salvo, aquellos que gozan del beneficio de una vida subsidiada. Lo que no representa problema alguno, si consideramos que quienes deciden, cobran intransferiblemente fortunas del Estado.
Parece que la preconcebida filmina de La Casta ha invertido su Pirámide Social, debido a que hoy evidentemente cada ciudadano sufre su vida ante «un sinceramiento económico disparado», sin que La Real Casta aún se entere de lo que está sucediendo.
Algún error nada imaginario persiste en ese difuso interregno de una lógica política que no atraviesa aún la comunicación con el que sigue avanzando a duras penas y comienza a endeudarse solo para comer, digamos, las personas. Esos que deben crear emprendedoramente su propio sueldo, los que deben cobrar un sueldo, y cada jubilado. Sin rodeos, la mayoría en el país.
El DNU detenta, (Detenta; Retener lo que manifiestamente no le pertenece. Retener y ejercer ilegítimamente algún poder o cargo público) que locura de definición, casi paranoica y al mismo tiempo irónica, un total de 664 artículos. Para algunos, una sorpresiva estrategia, para otros, el fin de un ejercicio en sí mismo.
¿Por qué? Porque las lecturas son diferentes; había que darse cuenta al momento de crearlos, claro, que lo leerían los dos poderes nacionales restantes, involuntariamente o no, con razones distantes y específicas, ya que el Poder Ejecutivo no consideró cada consecuencia a fondo respecto al impacto antes que en el ciudadano, en los Poderes Legislativo y Judicial. Nadie podía contar con que al intentar quebrar un sistema ontológico y crónico se sumara el apoyo mayoritario de los poderes decisorios, cuasi unánimemente o con ventajas cantadas. Era, es, casi imposible.
Un Mega Decreto así, requiere años de negociación, y sin evitar cada letra de la CN en muchos de sus puntos.
Este DNU tiene estaciones donde el tren no va a detenerse. Y tiene estaciones donde necesitara reabastecerse de agua, ya que se trata de una locomotora muy vieja sobre trochas destartaladas y sueltas, jamás renovadas.
Lo que para la supuesta innovación, que hasta aquí y así como está no es tal, representa cambios fundamentales, para los políticos argentos de vieja política, mayoritariamente no lo representa, no es tal cosa. Ambos se escudan en matrices opuestas sin reconocer unos y otros que de los dos lados practican inevitablemente lo viejo, y que el país requeriría de un camino central que vaya desmalezando lo que no nos permite ver la realidad adelante, antes de volcarse a uno u otro lado extremadamente. Razón para lo que con grandeza hay que renunciar a privilegios históricos que trascienden una grieta que el DNU solo está agigantando.
Si se escucha atentamente al Presidente, hasta puede inferirse que tiene razón respecto a la necesidad de cambios de aquí a 15 o 35 años, si se lee el DNU, hay contradicciones palmarias con ese mismo deseo discursivo en unos cuantos artículos, aunque no en la dimensión total, ya que en mucho se excede en la libertad de mercado, y va contra otras libertades con las que seguramente los argentinos estamos en desacuerdo por derechos adquiridos desde hace añares, incluso, aceptando la existencia de desviaciones de cada sindicalista como de cada funcionario político deshonesto, lo mismo que de cientos de empresarios prebendarios.
Estamos en un país donde quienes se capacitaron son pobres laburando profesionalmente en lo que pueden o crean, y quienes no estudiaron son millonarios. Y este DNU, no modifica tal situación, no modifica lo sustancial evitando la necesaria discusión de fondo en cada articulado. Contrariamente, por este camino no se modifica lo que el Cristinismo agravó durante años en nuestras realidades más palmarias. Lo contradice, lo hace efervescente, no lo negocia para posibles cambios.
Hay que sanear el Estado, no eliminarlo.
Estamos en un páramo donde los libertarios han demostrado ser en más de un caso tan intolerantes como lo peor de la desgracia fanática del Kirchner-Cristinismo. Y esa contemporaneidad inapropiada termina alejándose de la moderación, y pasa a ser cuestionable. El tema es político.
Aquí no hay nada nuevo, lo que hay en el DNU es coraje para deshacerse de un supuesto progresismo que se excedió en robarnos y hacernos la vida más miserable desde el 2007 hasta estos días, incluyendo 2015 a 2019 con un gobierno que supuestamente venía para cambiar todo y que se convirtió en el mayor fracaso de la historia junto al último peronismo KC, con villanos que hoy, saltando de un cargo a otro siguen siendo diputados o secretarios públicos desde el Peronismo K tanto como desde JxC. Pitbulls, que cuando muerden son capaces de quedar colgados, pero no sueltan.
Muchos de esos mandibulares seres, han recuperado sus caniles ostentosos en esta nueva administración. No hubo, no hay, no se percibe apartamiento de Casta.
Entonces, ¿el Presidente durante su campaña, al pretender evitar o eliminar la Casta, faltó a la verdad?
No. Simplemente la imaginación no alcanzó para suponer la realidad con la que habría de lidiar y faltó gente preparada que acompañe. Se llama inexperiencia, desconocer un terreno en el que se va a ingresar y adentrarse solo imaginándolo, creyendo en gente cercana, en tanto ninguno conoce lo que llega y como atravesarlo. Y ahora, abierto a otras decisiones que lo exceden, espera por otras fuerzas partidarias en un Congreso Nacional que está reformulado para intereses que no siempre representan al país sino a la mismísima Casta. Donde las negociaciones partidarias y de bloque son más poderosas que las representaciones o los compromisos electorales jurados a la gente, donde el poder de cada provincia pesa más que sus pobrezas mundanas y miserias reales.
Independientemente que no hay razones de peso para deshacerse de un Estado que es de todos quienes aportamos impuestos, y donde bastaría con eliminar la corrupción dando paso a la Justicia para administrarlo con honestidad y sin robo alguno, sin la necesidad de privatizar con un DNU patrimonios territoriales y legales que son en ese mismo DNU constitucionalmente cuestionables.
Resumamos con un ejemplo; Un recién recibido veterinario porteño que concursa para desarrollar sus sueños profesionales e ir a la India en lugar de Ramallo por pura ambición personal, y que está potencialmente preparado al presentarse, cuando es becado finalmente y viaja, corre el riesgo de ser devorado por un tigre mientras se enfoca en las serpientes para producir suero antiofídico ¿Que hizo mal? Convocó gente que presumiblemente conocía la zona, los caminos, cada mapa que él desconocía, y aun así, será devorado sabiendo de tigres y serpientes. Hay más, un veterinario no estudio para hacer sueros antiofídicos.
Son los riesgos. Desconocer la fauna. Independientemente de idealizaciones, verdades y razones donde toda discusión es legítima, y donde no puede razonarse hacer en un mes lo que llevaría 4 años, salvo, dejar sin dinero a la clase media donde además, ninguna explicación cierra racionalmente, y donde “amigos de cargo” que comienzan a aparecer con nombre y apellido, profundizan el descrédito. Ni siquiera se trata de cargos para políticos, o Ceos, o Cios, sino de capacidad y honestidad. Menem tuvo su Bunge & Born y su Néstor Mario Rapanelli, sin pena ni gloria, y su gestión arrancó mucho después, en un contexto argentino totalmente diferente. Y un dato nada menor, había una UCR y una oposición comprometida e inteligente.
Aun dura un justo y legítimo odio hacia quienes gobernaron durante los últimos 16 años desmantelándonos y despojándonos de cada vida cruelmente, junto a inexplicables dineros que no aparecen, y ese es todo un escudo protector para el actual gobierno, aunque ese broquel defensor en algún momento va a desvanecerse. Todo empieza, y todo termina si quien votó confiando, en pocos meses más, no ve cada resultado en su propia vida.
En toda Presidencia, aunque se sepa como pocos de teoría económica, lo que no puede desconocerse es la fauna política. Pero peor que eso, quien finalmente nada perdona, es la gente que dio su confianza.
El Presidente necesita asesores políticos que no tiene, en tanto esté abierto a escuchar.
Aunque se pretenda verticalmente demostrar lo contrario hacia la ciudadanía, el Presidente está solo. 28 días de gobierno son escasos, pero pueden demostrar pautas claras, y el DNU tal y como fue implementado, es un ejemplo de ello. Después de todo, un Ministro del interior más que capaz, no puede hacer todo solo.
El presente Mega Proyecto exige ahora responsabilidad por dos, la del PEN y la del PLN. En ese vericueto in-imaginado que durará muchísimo tiempo los ha encerrado un envío al Congreso jamás recordado en tiempos democráticos, casi con la exigencia de una facultad plena de poderes. El resto, señores, pondrá a trabajar a la Corte Suprema, de cuyos tiempo y esquives tenemos memoria.
En tanto el shock por falta de previsión y visibilidad ha llegado para quedarse en los bolsillos de cada argentino laburante, lo mismo que de cada jubilado, y en cada góndola, y casa de ropas, y en cada estación de servicio, y de cada factura por llegar a cada hogar, con el agregado del arrastre de los que se fueron y cenan ostentosamente en España, o perciben jubilaciones de 14 millones, pero no se siente en las energéticas aunque estuvieran retrasadas, ni en La Casta, ni en cada funcionario que hoy gobierna, ni en los amanuenses de cada pantalla televisiva más papistas que el Papa donde cada vez que uno los ve y escucha se repite “No creo, que te pidan tanto”.
Aun así, hay un Presidente con más del 50% de los votos, la racionalidad y la honestidad intelectual, indican preservarlo.
Es hora que se pongan a trabajar en serio, todos.